El Reto:

Tatiana se acerca a nosotros con el objetivo de rediseñar su marca personal y de reflejar a través de ella, la evolución y maduración de su proceso de crecimiento. Como personas, estamos sujetos a cambiar constantemente, aprendemos, reencausamos y redefinimos nuevos horizontes. Sin embargo, conservamos nuestra esencia; lo que nos hace únicos y nos diferencia sea lo que sea que hagamos. La labor de la marca personal es justamente exponer la esencia de una persona de manera evidente y simbólica y darle sustento estratégico y gráfico para que otras personas puedan acercarse. Tatiana en algún momento se sintió como una coach pero en su camino descubrió que era mucho más que eso, que tenía una misión mucho más profunda con las personas y era precisamente eso, lo que debíamos resaltar.

La exploración:

En un mundo donde el conocimiento está al alcance de todos, empiezan a aparecer también supuestos expertos en diferentes temas. Personas que dicen saber todo lo relacionado a un tema y que dan recomendaciones y consejos a otros de cómo sobresalir en dichos apartados. Sin embargo, no es raro ver que una gran cantidad de esos nuevos expertos no cumplen 100% las expectativas de las personas que los contactan. Esto se da porque el experto promete información exclusiva que nadie más tiene, o porque le da a entender a clientes que con esa información lograrán grandes transformaciones, o porque promete resultados que simplemente no se cumplen.

En nuestro proceso de exploración descubrimos que los llamados coaches, gurús y otros nombres que reciben estos expertos a menudo se asocian con propuestas fraudulentas o incompletas que solo buscan apoderarse del dinero de la gente a cambio de muy poco valor y esto genera un descontento general por quien se dice experto en algún tema, en especial aquellos que tienen que ver con espiritualidad, abundancia, bienestar y este tipo de nuevos conocimientos. Esto naturalmente supone una barrera de entrada para los negocios o personas que quieran ofrecer sus servicios desde una postura similar y plantea un reto de confianza grande que debe ser sobrepasado al inicio para lograr conectar con las audiencias. Es usual ver que a este tipo de expertos se les exijan pruebas y ejemplos veraces de que lo dicen es cierto y en las interacciones con estas marcas hay una constante desconfianza que demanda pruebas constantes, como si los consumidores retaran constantemente al experto a probar cada una de sus palabras.

Nuestra visión:

Entendimos que a partir de esta exploración que cuando una persona, a través de su marca personal, quiere conectar con una audiencia para compartir un contenido y que con ese contenido puedan transformar ciertos aspectos de sus vidas, debemos hacerlo con la mayor humildad posible, poniéndonos siempre de primer ejemplo, reconociéndonos como seres imperfectos (marcas imperfectas), pero que lo que nos ha puesto donde estamos es la capacidad de haber encontrado herramientas, desarrollado aptitudes y habilidades o cambiado hábitos y comportamientos, que hacen que hayamos podido sobrepasar dichos obstáculos. Por esto, la forma en que nos imaginamos a Tatiana como marca no viene de la visión de experta que dice a las personas qué hacer por tener ella llave a un conocimiento superior. Imaginamos a Tatiana como una marca que logra hablar desde el corazón y desde las situaciones que cualquier persona ha podido enfrentar, desde la capacidad que ha tenido para iterar, pivotear y arrancar de cero.

Pensamos en Tatiana como una marca que enseña y no que impone, que acompaña y no que delega, que da más que recibir. Esto nos hizo volver a las raíces de los gustos arraigados en su personalidad, en término de formas y colores y de representar lo que siempre ha sido su esencia, el equilibrio de lo que siempre ha estado en ella incambiable y que ahora, en este nuevo reaparacer toma una forma más potente y clara, con seguridades y definiciones gráficas simbólicas que representan sus creencias y de las cuales se generan caminos de identificación que hacen más fácil recordarla cuando alguno de sus relatos o enseñanzas nos toquen el corazón.