El Reto:

Cuando supimos la razón de ser de Loveally, quedamos igual de entusiasmados con el proyecto, que Catalina; su fundadora. Una marca cuyo propósito es dignificar el amor entre parejas de la comunidad LGBTIQ+, a través de un portafolio de servicios de wedding planner y organización de eventos. Sin duda una gran responsabilidad la que adquirimos al desarrollar la estrategia e identidad de la marca, para lograr comunicar los valores en los que el negocio cree y de igual forma conectar con su audiencia sin caer en los clichés ni salidas fáciles que abundan en el mercado.

La exploración:

Nuestro camino investigativo y propositivo nos llevó a profundizar en las dinámicas de las parejas diversas, sus hábitos y rituales para entender desde la intimidad de cada individuo sus percepciones acerca de los temas románticos, del amor y del compromiso. Entendimos que más allá de los estigmas, la discriminación y los señalamientos (situaciones que a lo largo de la vida se aprenden a sobrellevar), las parejas han necesitado encontrar lugares propios para poder expresarse y manifestarse como son, con libertad y sin máscaras. Es por esto que es común encontrar sitios exclusivamente diseñados y que acogen a los miembros de la comunidad, para así darles un espacio seguro para ser de la forma que en realidad son. 

Esto nos hizo entender que los resultados que estábamos buscando para resolver el reto de esta marca se encontraban precisamente en la capacidad de la marca de transmitir la confianza y hacer sentir a su interlocutor en un entorno seguro y que le permita expresarse y ser de forma genuina, cuidando las tradiciones, rituales, formas de celebrar y de ver la vida de cada persona.

Nuestra visión:

Si bien la industria de wedding planning para parejas diversas tiene mucho que explotar, Loveally tiene la visión de algo que nadie más ofrece actualmente en el mercado. Lo primero es que la marca se está preocupando por desarrollar su conocimiento sobre los distintos rituales, ceremonias solemnes, símbolos y celebraciones especiales que llevan a cabo parejas y miembros de la comunidad LGBTIQ+. Este conocimiento le permite a la marca diseñar experiencias memorables llenas de significado para los clientes. Estos rituales o usanzas se convierten en el corazón de los momentos de celebración de individuos, parejas y familias diversas y alrededor de éstos, se construyen los detalles que dan vida a experiencias que perduren en el tiempo.

Con esto presente, desarrollamos una identidad de marca dinámica que no se encasillara por un solo resultado gráfico. A partir de los colores del espectro y orgullo (pride), creamos elementos gráficos tornasolados únicos y personalizados para cada aplicación de marca, sintiéndose ahora desde lo visual la diversidad y amplitud de personalidades y características de la comunidad. Esta calidad cromática la acompaña el concepto del hilo del destino, presente en el identificador, simbolizando que la unión entre dos personas está predeterminada por el destino, sin importar su género, su edad ni su ubicación. Cuando las personas están destinadas a estar juntas, el universo se configura para que puedan hacerlo. Y para esto existe Loveally; para celebrar momentos importantes de individuos, parejas y/o familias diversas, creando espacios amorosos donde puedan ser como en realidad son.