El Reto:
Nuestra cliente (Sara), llega al estudio a contarnos sus sueños. Ha decidido apostarle al emprendimiento y luchar por su idea de negocio: una marca de accesorios de viaje. Pero no cualquier marca de accesorios de viaje; nos contó al detalle las características de sus productos, la importancia de usar cuero vegano para garantizar que ningún animal fuera lastimado en el proceso y de igual manera, poder crear productos con elegancia y alta estética.
De igual forma, nos contó infidencias de su personalidad, reconociendo que es una viajera de tiempo completo y contándonos que le encanta llegar a lugares recónditos para conocer culturas nuevas y expandir su mente. Desde luego, conociendo las necesidades de los viajeros, se animó a diseñar una primera colección de productos que organizaran la vida al viajero y le hicieran más fáciles sus desplazamientos. Más allá de esto, era poco lo que tenía y por supuesto, ese era nuestro punto de partida: tangibilizar los sueños, las creencias y el estilo de Sara en un nombre y una identidad que le permitieran comercializar sus productos.
La exploración:
Para muchas personas los viajes son ocasiones de descubrimiento y apertura espiritual. No solo descubren nuevos lugares sino que descubren nuevas culturas y costumbres, así como partes de su mundo interior que hasta antes habían pasado desapercibidas. Representan momentos memorables que siempre nos acompañan y en la gran mayoría de casos evocan sentimientos de felicidad, gozo y júbilo. Sin embargo, marcas de accesorios de viajes hay tantas y tan diversas como granos de arena, tanto así que hoy en día la gama de productos es extensa y se puede encontrar productos para cada estilo (diferentes formas, tamaños, colores, propósitos y materiales).
Pero investigando el entorno competitivo de la marca, encontramos algo curioso. Por un lado, las marcas de productos de cuero tienen narrativas de marca cortas y su voz no hace representación a ninguna causa ni son símbolo de algún concepto. Por otro lado, las marcas que no son de cuero, muestran una versatilidad y colorido mucho mayor y algunas de estas empiezan a tener una voz que abandera causas sociales o de otros tipos, así como una narrativa más profunda hacia temáticas de experiencia de producto y usabilidad. Esta dualidad representaba para nosotros la oportunidad perfecta de crear un camino propio que reconciliara ambas visiones.
Nuestra visión:
Es acá cuando encontramos el norte de la marca. Y hablando de nortes, desde tiempos ancestrales, los navegantes y viajeros del pasado se han guiado en expediciones y travesías a partir de lo que la naturaleza provee. Estrellas, astros y otros cuerpos celestes. Una de las más representativas son sin duda, las luces del norte o aurora boreal, que guiaban a los viajeros a descubrir sus rutas como elemento de posicionamiento.
Es aquí que nace ALMA BOREAL, una marca que orienta y guía al espíritu a encontrar su camino tanto interno como externo. Alma Boreal como propuesta de negocio desde el primer momento nace con la concepción de sostenibilidad y de impacto ambiental, así como con la idea de productos de cuero y de alta calidad. A primera vista esto podría no sonar muy coherente pero esta condición única de la marca hace que todos los procesos de la marca se hayan diseñado para cumplir esta promesa. De esta forma Alma Boreal puede darse la libertad de hablar de cuero vegano, reducción de la huella ecológica y minimización del impacto ambiental, sin perder calidad, estilo y sofisticación en sus productos.
Por otro lado, la personalidad de la marca no se queda en resaltar las cualidades del producto, va mucho más allá y se enfoca en el producto no como un fin, sino como un vehículo para llegar a un fin. Los productos de Alma Boreal son productos sostenibles y sintonizados con todos los seres que habitan el mundo. Reconocen que hay espacio para todos en este amplio planeta y que vivimos para experimentarlo y a partir de ahí se crea la narrativa, la representación y el simbolismo de la marca.